domingo, 18 de octubre de 2015

Enhorabuena, tu corazón ha muerto

          ¿Conoces ese momento exacto en el que tu corazón se quiebra, estallando en mil pedazos que se clavan, como cristales, en tu pecho, desgarrándote lentamente el alma, dejando sólo a su paso el más profundo de los vacíos? Ese vacío que te destruye desde dentro. Ése que concentra toda la pena en la boca del estómago, donde miles de mariposas suicidas te comen por dentro queriendo escapar de tu cárcel. Aquellas que en su día te dieron la vida en ilusiones, ahora vanas. Como si tú no quisieras huir con ellas. Huir de toda esta mierda. Huir del dolor...
          Ese momento exacto es lo más doloroso que vas a sentir en la vida y es así porque la onda abarca toda la magnitud posible. Te destruye por dentro y por fuera. Porque es el momento en el que te das cuenta de que algo falló, y que ese algo eres tú. Tú, que dejaste de ser importante, tú, que lo habías arriesgado todo, dejando atrás tantos miedos, contando cosas de ti misma que nadie mas sabía, confiando, perdonando, amando... En resumen: siendo gilipollas. Tú que ahora lloras, quizá te lo merezcas. Por amar sin ser amada, por arriesgar sin que arriesgasen, por abrir tu corazón y recibir frialdad. Por esperar pensando que era cuestión de tiempo, de confianza. Y darte cuenta de que con ese tiempo las cosas se enfriaron.
          Sí, definitivamente te lo mereces. Por ingenua, por creérte todo lo que te dicen, por confiar...
          Quien te llame exagerada es que no ha sentido lo mismo que tú. No ha sentido la decepción por no haber llegado a la altura, la frustración por, de repente, no ser digna de estar en su vida, porque te tiene afecto por los momentos pasados juntos, pero hacía tiempo que ya no te amaba. No han sentido el dolor. Si no te entienden, ten claro que es porque no han amado como tú lo has hecho. 
          Pero sí, te lo mereces. Por saber que había cosas que no eran como debían ser y aún así seguir peleando, aun a sabiendas de que la gente no cambia. Tú esperabas cariño de alguien que no es cariñoso, que no lo es por el mismo motivo por el que lloras tu hoy.
          Si de verdad conoces ese momento exacto... Enhorabuena, tu corazón ha muerto.
         

No hay comentarios:

Publicar un comentario