miércoles, 28 de octubre de 2015

Lágrimas en la ventana.

          La chica de ojos tristes se queda de pie, frente a la ventana. Mira como llueve. Aún habiendo calefacción, el frío húmedo se cuela en su cuerpo. Un escalofrío la recorre. Toca el cristal siguiendo con el dedo el recorrido de una gota de agua. El mismo recorrido que una lágrima recorre en su mejilla. La lágrima se cuela por la comisura de sus labios. Aparta la mano del cristal y se frota los brazos, queriendo quitarse el frío de encima. Seca su cara y cierra los ojos. Otra lágrima se escapa suicida. Mira al cielo, tan gris, que daña a la vista. Una melancolía absoluta carcome su pecho y siente quebrarse. Su garganta sangra cuando calla un sollozo. Se pone las manos en la boca y aprieta fuerte. No puede llorar más, no se lo permite. Intenta relajarse. Controla su respiración lo mejor que puede y el dolor mitiga. Seca sus lágrimas y toma aire. Sale a la calle y camina cabizbaja mientras la lluvia empapa su ropa, su pelo y su alma.

lunes, 26 de octubre de 2015

Creatividad masoquista y ponzoñosa

          No quiero que mi blog se convierta en una depresión constante. Sé que la tristeza es buena musa y que en este momento en el que no me la despego de los párpados, tengo momentos de creatividad masoquista y ponzoñosa, pero aunque mi alma sangre no sé como hacer para escribir nada decente. Escribo lo que siento, es simple. ¿Pero cómo escribir algo que no siento? ¿Cómo hablar de alegría, de amor, de risas o de sueños cuando ahora mismo son inexistentes? Inexistentes porque no puedo dejar este dolor atrás, porque no puedo dejar de pensarte, de recordarte cuando paso por cualquier parque, veo cualquier pareja... incluso te huelo cuando alguien fuma. Sólo quiero que si te vas de mi vida te vayas también de mi mente, porque pensarte se hace insufrible, porque seguir queriéndote es un sin sentido y no quiero, no quiero quererte mas. Aunque me duela, aunque me mate, aunque me muera, vete. Se feliz en otras bocas, yo intentaré serlo sin la tuya. En cuanto consiga que mi mente no esté de tu parte,cuando consiga no cerrar los ojos y ver tu cara, seré feliz, eso que nunca te hice ser. No quiero volver a verte. No quiero mentir, ni siquiera escribiendo. Esto es una puta mierda.
          Creo que volveré a mis historietas, esas en la que no todo es posible, pero si real. Al menos así plasmaré todo esto de manera indirecta y, puede, que hasta más bonita. 
          

domingo, 25 de octubre de 2015

No me mereces, no te merezco

           Envidio a los que encuentran el amor a la primera. A esos que no pasan por decepciones. A esos cuyo para siempre es realmente un para siempre.
          No puedo evitar que mi corazón se quiebre al pensarte. Y duele, duele mucho mas de lo que pretendes.
          Cuando me despierto sigo esperando ver un mensaje tuyo. Uno en el que me dices que me echas de menos, que todo fue un error. De verdad, sigo esperándolo cada mañana. Puede que aferrarme a que vuelvas sea otro tipo de masoquismo.
          Cuando se acabó nuestro para siempre; ese sin futuro, sin amor, sin cariño...mi alma estalló, incrustando cristales de realidad en mi cráneo.
          Creo que no terminamos de destruirnos, por eso, te dedico cada disparo en mi sien, cada agujero en mi pecho, cada vacío en mi ser. Sólo llevo una semana sin ti y se me ha hecho una eternidad. No se si aguantaré. Aunque ya me lo advirtieron, que lo que te cura duele, que lo que no madura muere... Y ya me lo advertiste, desde el primer día, que eras un capullo y yo no quise creerte y aun no lo creo.
          No se si podré volver a amar como te he amado a ti, tampoco creo que lo intente.  No me mereces y no te merezco. Sé lo que ha dado cada uno y sé que no has estado a la altura y que en parte es culpa mía. Aun así soy yo la que sufre.  Espero que la culpa la calme el castigo. Sé que mi amor  vale más, que me largo de aquí. Me iré a algún lugar oscuro donde nadie me ilusione con futuros de cristal brillante ni amores que no valen nada. Espero que en este punto solo puedan reprocharme aparente indiferencia. Así que en este tiempo en el que mi mundo se hunde, solo pienso en ti y en el dolor que eso me produce, a ver si por suerte este me mata y acaba con todo.

domingo, 18 de octubre de 2015

Enhorabuena, tu corazón ha muerto

          ¿Conoces ese momento exacto en el que tu corazón se quiebra, estallando en mil pedazos que se clavan, como cristales, en tu pecho, desgarrándote lentamente el alma, dejando sólo a su paso el más profundo de los vacíos? Ese vacío que te destruye desde dentro. Ése que concentra toda la pena en la boca del estómago, donde miles de mariposas suicidas te comen por dentro queriendo escapar de tu cárcel. Aquellas que en su día te dieron la vida en ilusiones, ahora vanas. Como si tú no quisieras huir con ellas. Huir de toda esta mierda. Huir del dolor...
          Ese momento exacto es lo más doloroso que vas a sentir en la vida y es así porque la onda abarca toda la magnitud posible. Te destruye por dentro y por fuera. Porque es el momento en el que te das cuenta de que algo falló, y que ese algo eres tú. Tú, que dejaste de ser importante, tú, que lo habías arriesgado todo, dejando atrás tantos miedos, contando cosas de ti misma que nadie mas sabía, confiando, perdonando, amando... En resumen: siendo gilipollas. Tú que ahora lloras, quizá te lo merezcas. Por amar sin ser amada, por arriesgar sin que arriesgasen, por abrir tu corazón y recibir frialdad. Por esperar pensando que era cuestión de tiempo, de confianza. Y darte cuenta de que con ese tiempo las cosas se enfriaron.
          Sí, definitivamente te lo mereces. Por ingenua, por creérte todo lo que te dicen, por confiar...
          Quien te llame exagerada es que no ha sentido lo mismo que tú. No ha sentido la decepción por no haber llegado a la altura, la frustración por, de repente, no ser digna de estar en su vida, porque te tiene afecto por los momentos pasados juntos, pero hacía tiempo que ya no te amaba. No han sentido el dolor. Si no te entienden, ten claro que es porque no han amado como tú lo has hecho. 
          Pero sí, te lo mereces. Por saber que había cosas que no eran como debían ser y aún así seguir peleando, aun a sabiendas de que la gente no cambia. Tú esperabas cariño de alguien que no es cariñoso, que no lo es por el mismo motivo por el que lloras tu hoy.
          Si de verdad conoces ese momento exacto... Enhorabuena, tu corazón ha muerto.
         

sábado, 17 de octubre de 2015

Octubre español-portugués

Eu olho através das janelas do meu quarto com certa melancolia. As nuvens viajam lentamente pelo céu e as minhas memórias viajam com elas. Imagens das férias passam pela minha mente. Foram momentos incríveis. Uma lágrima cai pela minha bochecha ao contemplar como as nuvens no céu escurecem-se e eu volto para a realidade,  sem verão. Leio a carta  onde você escreveu que, se o inverno vem eu sentirei os seus braços e, assim, não terei frio.
     --------------------------------------------------------
Miro a través de las ventanas de mi habitación con cierta melancolía. Las nubes viajan lentamente por el cielo y mis recuerdos viajan con ellas. Imágenes de las vacaciones pasan por mi mente. Fueron momentos increíbles. Una lágrima cae por mi mejilla al contemplar cómo las nubes en el cielo se oscurecen y vuelvo a la realidad, ésa sin verano. Leo la carta donde escribiste que, se llega el invierno, sentiré tus brazos y , así, no tendré frío.

Allí donde los árboles cantan español-portugués


Eu não sei quantos dias nós caminhamos sem rumo. Seguimos a Holdar em sua fuga do palacio. Nenhum de nós tinhamos onde ir, ou nada a perder, assim que aquela missão suicida não era uma idéia tão ruim, porque, pelo menos, isso nos dava esperança. Algo aquela manhã dizia-me que estábamos perto de nosso destino. Eu sentía-lho no ar, na floresta… E ali estava. Holdar voltou-se e com lágrimas nos olhos, disse-nos: ali onde as árvores cantam.

   -------------------------------------------------------

    No sé cuantos días caminamos sin rumbo. Seguimos a Holdar en su huida de palacio. Ninguno de nosotros teníamos donde ir ni nada que perder, así que aquella misión suicida no era tan mala idea, porque por lo menos, nos daba esperanza. Algo aquella mañana me decía que estábamos cerca de nuestro destino. Lo sentía en el aire, en el bosque... Y allí estaba. Holdar se giró y con lágrimas en los ojos nos dijo: allí donde los árboles cantan.